- Magdala: encuentro de académicos

EL TRABAJO INTERDISCIPLINAR Y MULTI-INSTITUCIONAL DA GRANDES RESULTADOS EN MAGDALA
Magdala en cooperación con la Universidad Anáhuac Sur de México, recibió a 70 académicos, estudiantes y voluntarios de distintas universidades e instituciones internacionales para apoyar en los trabajos de conservación del sitio y con ello recuperar la dignidad histórico-arqueológica del área de purificación ritual de Magdala. Las universidades que participaron fueron: La Universidad de Harvard, Universidad de Lund, Universidad de Oslo, Universidad Francisco de Vitoria y el Colegio Highlands de Barcelona.
Los trabajos de conservación consistieron en levantar las losas de basalto de los pisos del área de purificación de Magdala, recuperar materiales arqueológicos de contextos sellados para tener información que permita confirmar o modificar la cronología de ocupación del asentamiento y restituir las piedras de los pisos utilizando un mortero a base de tierra, cal y agua muy semejante al que se utilizó hace más de 2,000 años. La cerámica encontrada debajo de los pisos ayudó a confirmar que este contexto fue construido en el siglo I temprano (periodo Romano Temprano) por judíos.
También se realizo un estudio de color por la arqueómetra española, Marisa Vázquez (de la Universidad de Valencia), que ayudará a saber detalles de procedencia de materias primas, técnicas de manufactura y aspectos artísticos de algunos elementos decorativos del sitio como; los mosaicos, los frescos de la sinagoga y los recubrimientos de estuco blanco de algunos muros.
El equipo de arqueología encabezado por las mexicanas Dra. Marcela Zapata Meza, Lic. Rosaura Sanz y Arqueóloga Andrea Garza, se encuentran trabajando en la publicación académica de la interpretación de los descubrimientos arqueológicos de Magdala para finales de 2019 en colaboración con distintos académicos reconocidos, tales como; Dr. Luis Barba, Dr. Adolfo Roitman, Dr. Ruth Jackson, Dr. Anders Runesson, Dra. Emily MacClung de Tapia, entre otros.
Equipo de Arqueología de Magdala

- Magdala, Maria Magdalena: cristianos y judíos


Magdala, la inesperada encrucijada entre cristianos y judíos
En la orilla noroeste del Mar de Galilea y a tan sólo siete kilómetros de Cafarnaúm se encuentra Magdala, el pueblo de una de las más fervorosas discípulas de Jesús, María Magdalena. Magdala entonces era un lugar importante, con unos 4.000 habitantes.
Las excavaciones han sacado a la superficie, por el momento, el 20 por ciento del total. Entre otras cosas, se ha desenterrado el puerto, unos baños de purificación y el mercado desde el que se enviaba pescado a Roma, según las crónicas del historiador Flavio Josefo
Vista del interior del "Magdala Center"
Allí se ubica ahora el Magdala Center, donde la providencia quiso que se encontrara uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes realizados en Tierra Santa en la época reciente. En este lugar se iba a construir una iglesia y un centro de peregrinos, pero todo cambió cuando se encontraron en un estado de gran conservación las ruinas de una sinagoga del siglo I en la que muy probablemente predicó Jesucristo.
El enfoque cambió por completo. Lo que se preveía como un lugar para peregrinos cristianos destinado también al ecumenismo se convertía en un centro de diálogo interreligioso debido al enorme interés que ha despertado entre el pueblo judío.
La piedra de Magdala que fascina a los judíos
La pieza clave del lugar es esta piedra, conocida como la piedra de Magdala, que tiene grabada la representación de la Menorá más antigua que se conoce. Es la piedra que se usaba para leer la Torá y en ella también aparecen elementos que evocan el Segundo Templo. La piedra de Magdala conecta de una forma única a cristianos y judíos en un lugar igualmente importante para ambos credos.
El padre José Félix Ortega, subdirector del Pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén, muestra esta sinagoga, el resto de excavaciones y también la nueva iglesia a los peregrinos que allí acuden.
Nos cuenta que hay un elemento que fascina a arqueólogos, visitantes y también a los propios judíos que lo visitan. Es conocida como la piedra de Magdala. En ella está la representación de la Menorah más antigua que se conoce y destacan además los elementos del templo de Jerusalén que aparecen en ella.
Esta piedra muy importante para los hebreos pues buscan “encontrar sus raíces”. El que la esculpió, cuenta el religioso, había visto el templo con sus propios ojos antes de que fuera destruido en el año 70 y lo estaba representando en una piedra que además era la que utilizaban para colocar la Torah para su lectura”.
Un interés creciente
En el año 2017 pasaron por este centro de Magdala un total de 135.000 peregrinos, una cifra muy importante pues fue inaugurado en 2014. Los estadounidenses fueron el grupo más numeroso de visitantes pero tras ellos ya aparecían los propios judíos de Israel.
Para el pueblo judío tiene un valor muy importante y por eso vienen a este lugar”, afirma el padre Ortega, que considera que el judío de hoy puede ver en esta sinagoga sus raíces, que ahí había un punto importante pues “para los judíos la sinagoga no es sólo un lugar de culto, es también un lugar cultural”.
Mientras tanto, para los cristianos es un lugar muy relevante porque con casi total seguridad Jesús predicó en esta sinagoga. Aunque no aparece citado expresamente en los Evangelios, sí se dice que recorrió esta zona anunciando la Buena Nueva en las sinagogas y precisamente Magdala entonces era un lugar importante, con unos 4.000 habitantes.
Una historia común
El padre Ortega afirma que “es una experiencia muy interesante ver a grupos judíos que vienen aquí  a conocer o estudiar, y ver que podemos estar conviviendo todos juntos. Es un lugar cristiano, católico, pero ellos vienen también para conocer parte de su historia y de nuestra historia, porque su historia y la nuestra está unida”.
De este modo, explica este religioso legionario de Cristo, cuando llega un grupo de visitantes judíos les explican los descubrimientos arqueológicos pero también se les cuenta por qué es importante para los cristianos, que Cristo pudo haber enseñado también allí. Además les hablamos de María Magdalena. Ella era de Magdala, sabemos que era de aquí y les hacemos ver según nuestra fe quién era ella y la importancia que tiene para nuestra fe. Ella fue seguidora de Jesús y de la que expulsó siete demonios, transformó su vida para seguir a Jesús y fue la primera que encontró Jesús resucitado”.
Pero los judíos no sólo acuden a visitar este sitio sino que también algunos rezan allí. Es por tanto un elemento de vanguardia en el diálogo interreligioso. “Magdala es un cruce entre la cultura judía y la cristiana porque hay un diálogo arqueológico pero también religioso a la vez”.
Por ello, una de las cosas que han hecho a la hora de decorar la iglesia es copiar el mosaico que hallaron en la sinagoga para así “demostrar que fundación de nuestra iglesia está también en el mundo judío”.
Un lugar importante también para la mujer
Pero el Magdala Center es todavía mucho más que este inesperado descubrimiento histórico. Este pueblo está asociado irremediablemente a la mujer, a la Magdalena y por ello los Legionarios de Cristo decidieron construir el atrio de las mujeres que da paso a la iglesia. En él hay ocho columnas, con nombres de mujeres que siguieron a Cristo: María Magdalena; Susana y Juana; María y Marta; Salomé; la suegra de Pedro; María de Cleofás, otras muchas (tal y como aparece en Mc, 15, 41); y una última sin nombre dedicada a todas las mujeres de fe a través de la historia.
La iglesia, que junto al atrio y a las capillas forma el Duc In Altum (Mar Adentro), tiene una peculiaridad importante. El altar tiene forma de barca y tiene una explicación clara: Jesús dedicó la mayor parte de su vida pública a predicar. El mismo describió su actividad apostólica en la parábola del sembrador, única parábola que sabemos con certeza que fue predicada desde la barca, grande y original púlpito utilizado por Jesús de Nazaret: la barca de Pedro.
¿Cómo era la ciudad donde habitaba María Magdalena en el siglo I después de Cristo?
El descubrimiento de las ruinas de una sinagoga de esta época en la ciudad de Magdala, al norte de Israel, ha llevado a un grupo de arqueólogos mexicanos a buscar reconstruirla.
La sinagoga es la primera hallada en los alrededores de Galilea, la zona en donde predicaba Jesús de Nazaret. Ésta fue descubierta en septiembre de 2009 por la Autoridad de Antigüedades de Israel
El equipo de arqueólogos liderado por Marcela Zapata, de la Universidad Anáhuac México Sur, y el doctor Luis Barba, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. 
Este pueblo de Magdala es la última oportunidad que tenemos de conocer un pueblo de la región de Galilea de la época de Jesús. Todos los demás pueblos que había en aquel entonces desaparecieron, fueron ya urbanizados y ya no hay posibilidad de hacer arqueología en lo más mínimo?, asegura la arqueóloga Zapata.
El fundador de este proyecto es el sacerdote de México, Juan Solana, que afirma que también se han encontrado numerosos objetos hechos de cerámica y cristal, un cuarto de baño “ritual” y tres habitaciones. En una pequeña calle de la antigua Magdala se han encontrado 300 monedas, pequeñas construcciones y varios objetos de aquella época.
“La gente puede tocar y estar en una ciudad del siglo I que durante siglos quedó sepultada por el aluvión. Otras ciudades del siglo I han sido reconstruidas al paso de los años, pero esta se conserva intacta. Quien visita Magdala camina por las calles en donde predicó Jesús”, ha explicado el fundador del proyecto.
“Proyecto Magdala” es un movimiento promovido por los Legionarios de Cristo, y ha contado con el apoyo de la Universidad Anáhuac de México y la Autoridad de Antigüedades de Israel. Han sido alrededor de 400 los voluntarios que han participado en este proyecto durante los últimos años.
Magdala tiene un enorme valor artístico y arqueológico pero sobre todo es un símbolo de convivencia y diálogo entre cristianos y judíos en Tierra Santa, dos pueblos con una historia compartida llamados a compartir un mismo hogar.



- Lejí (Beit Lehi) Sansón, filisteos y arqueologia hoy

Beit Lehi o Beit Loya (o Lejí), es un sitio arqueológico activo en Israel. Este antiguo pueblo se ha conservado durante miles de años.
El sitio de Beit Lehi fue ocupado de forma intermitente desde la Edad de Hierro hasta el período del sultanato mameluco, casi 2,200 años, antes de ser abandonado alrededor de 1400 dC. La superficie contiene los restos de varias construcciones, debajo hay una serie de cámaras subterráneas talladas en la suave piedra caliza. Estos incluyen un palomar con más de 1.000 nichos para pájaros, lo que lo hace posiblemente uno de los más grandes del mundo, así como establos, canteras con gigantescos pilares de soporte y túneles de escape, todos datan de los siglos III y II aC hasta el siglo II dC.
Importante inscripción del siglo VI aC: Yahweh y Jerusalen
Los arqueólogos han encontrado más de 50 inscripciones diferentes en varios lugares alrededor del sitio, escritas en hebreo, griego y árabe, incluyendo una inscripción hebrea del siglo VI aC que lleva el nombre de Jerusalén y Yahvé el Dios de Israel.
Siete inscripciones en hebreo permanecieron en varios estados de conservación. De mucho interés son las palabras: YHWH (Yahweh) y YRSHLM (Jerusalén) que aparecen en las inscripciones, y que Joseph Naveh data de finales del siglo VI aC y que él tradujo como "Yahweh (es) el Dios de toda la tierra, los montes de Judá le pertenecen, al Dios de Jerusalén"
Mapa de ubicación de Beit Lehi
Beit Lehi es un sitio arqueológico activo al sudoeste de Jerusalén, a una hora y cuarto en automóvil. Está situado dentro de una región geográfica conocida como “Safela” o Judea Shephelah, o Lowland, emparedada entre las colinas de Judea en el este y la llanura costera en el oeste. A lo largo de la antigüedad, un camino principal que llevaba hacia y desde la ciudad portuaria costera de Gaza pasó por el sitio.

Orígenes del nombre "Beit Lehi"

Casi todos los pueblos o ciudades llevan el nombre de una persona, un evento o una maravilla geográfica cercana. Beit Lehi no es diferente. "Beit" en hebreo significa "casa o morada de", mientras que "lehi" significa "mandíbula". El nombre "Lehi" parece haberse originado en tiempos bíblicos, aparentemente refiriéndose al lugar de descanso tradicional de Sansón después de matar a mil filisteos con la mandíbula de un asno "(Sansón) encontró una quijada de asno todavía fresca, alargó la mano, la cogió y mató con ella a mil hombres. Sansón dijo entonces: «Con quijada de asno los amontoné. Con quijada de asno, a mil hombres sacudí.». Cuando terminó de hablar, tiró la quijada: por eso se llamó aquel lugar Ramat Lejí. Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yahveh diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora ¿voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos?». Entonces Dios hendió la cavidad que hay en Lejí y brotó agua de ella. Sansón bebió, recobró su espíritu y se reanimó. Por eso se dio el nombre de En Haccoré a la fuente que existe todavía hoy en Lejí.”(Jueces 15:15-19). Por lo tanto, Beit Lehi significa "lugar de residencia de Lehi". Sugerimos identificar el sitio de Beit Lehi con "Beit Tzedek", o la "Casa de la rectitud" mencionada por el historiador judío Josefo Flavio en el siglo I dC. Josefo relata cómo, durante el tiempo de la Gran Revuelta contra Roma (66-70) dC), un grupo de rebeldes judíos escapó a un pueblo con este nombre.

Historia de Beit Lehi

Muchos de los hitos históricos que sucedieron antiguamente en la tierra de Israel se reflejan en la historia de asentamientos de Beit Lehi.
Cronograma de asentamiento en Beit Lehi
El sitio al parecer se estableció primero alrededor del año 800 aC (la Edad de Hierro II) como parte del Reino de Judá. Fue abandonado durante la conquista de Babilonia en 586 aC, y poco después fue ocupado por los paganos idumeos que venían del sudeste (el rey Herodes era mitad idumeo). Alrededor del año 112 aC., el área volvió al control judío bajo los hasmoneos / macabeos, permaneciendo así en el período herodiano o del Segundo Templo tardío.
Después de la Primera Revuelta Judía contra Roma (66-70 dC), el sitio parece haber sido abandonado. Fue re-asentado unos 300 años más tarde, en el período bizantino, como una aldea cristiana. Aunque el sitio permaneció cristiano después de la conquista árabe de la tierra de Israel (636 dC), a fines del siglo VIII sus habitantes cristianos parecen haber sido reemplazados por musulmanes.
Mosaicos época bizantina en Beit Lehi

Durante los siguientes siglos, Beit Lehi parece haber existido como un pueblo pequeño y modesto, finalmente abandonado alrededor del siglo XIII o XIV. Desde entonces, no ha sido alterado, con siglos de lluvia y viento haciendo todo lo posible para cubrir las estructuras existentes.
Estructuras subterráneas
La geología de esta región de Israel se caracteriza por una capa profunda de caliza blanda que está cubierta por una capa de piedra caliza dura de 4 pies. Por lo tanto, no habría sido particularmente difícil para los antiguos habitantes del sitio esculpir grandes estructuras subterráneas, que habrían sido frescas en el verano y secas en el invierno. Entre nuestros descubrimientos se encuentran una prensa de aceite y un baño ritual judío adyacente (miqveh), un enorme palomar (columbario), una capilla, un establo y una serie de cisternas de agua, todas excavadas en el lecho de roca y todas las cuales encontramos llenas de siglos de tierra acumulada y escombros. 

Cronología de excavación

El difunto profesor Yoram Tsafrir de la Universidad Hebrea de Jerusalén realizó por primera vez excavaciones a pequeña escala en Beit Lehi a principios de la década de 1980, cuando descubrió partes de un impresionante complejo de iglesias bizantinas. 
El pozo llamado de "Sansón"
..."CuandoSansón terminó de hablar, tiró la quijada: por eso se llamó aquel lugar Ramat Lejí. Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yahveh diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora ¿voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos?». Entonces Dios hendió la cavidad que hay en Lejí y brotó agua de ella. Sansón bebió, recobró su espíritu y se reanimó. Por eso se dio el nombre de En Haccoré a la fuente que existe todavía hoy en Lejí.”(Jueces 15:15-19)
Después de esto, el sitio permaneció intacto durante casi dos décadas antes de que el trabajo se reanudara en 2005. Esta vez, el Dr. Oren Gutfeld, también de la Universidad Hebrea de Jerusalén (y en ese momento el candidato al doctorado del Prof. Tsafrir), dirigió la excavación. Desde entonces, el Dr. Gutfeld y su equipo han llevado a cabo un promedio de dos excavaciones cada año con el generoso apoyo de la Fundación Beit Lehi. Ellos señalan “Todavía hay mucho más por descubrir. A medida que continuamos exponiendo estas maravillas subterráneas, proporcionaremos fotos, descripciones y visitas virtuales, así como también ofreceremos tours en el sitio”.
Nuevas tecnologías en uso en el presenta año (2018)
Un equipo de investigadores israelíes y estadounidenses está utilizando tecnología de vanguardia para explorar y documentar un sitio arqueológico oscuro e inaccesible pero cada vez más importante en el centro de Israel.
Se espera que la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad del Valle de Utah (UVU) presenten en agosto una guía multimedia única que integra imágenes tridimensionales y realidad virtual para acercar a la antigua ciudad de Beit Lehi, promocionada como “la ciudad perdida”. del antiguo Israel, “a la vida”. La guía digital del sitio está programada para lanzarse el próximo mes.
El equipo de UVU ha ayudado a los arqueólogos de la Universidad Hebrea a mapear e imaginar el sitio utilizando la tecnología utilizada por los ingenieros para medir y mapear puentes y carreteras. Lidar, un dispositivo de detección y medición de imágenes por láser capaz de realizar 20 millones de mediciones en 12 minutos, se está utilizando para crear mapas tridimensionales de las vastas cavernas y túneles de Beit Lehi. Las cámaras avanzadas de 360°grados toman fotografías que se suturan para crear una imagen de alta calidad de estos espacios masivos que se pueden usar en aplicaciones de realidad virtual.
En la superficie, los investigadores de UVU han desplegado drones para crear imágenes aéreas de alta definición de las estructuras de la ciudad antigua. No solo documentan el sitio, sino que también han ayudado a descubrir edificios previamente desconocidos. Michael Harper, profesor de medios digitales en UVU, explicó que mediante el uso de una técnica llamada fotogrametría, las fotos aéreas tomadas por aviones no tripulados crean imágenes topográficas “planas” que hacen que los contornos ocultos de las estructuras “salgan” de la maleza rojiza
Michael Harper, un profesor de UVU de medios digitales que dirige el proyecto, dijo que los diversos tipos de imágenes que los estudiantes de Utah están tomando en el sitio están siendo utilizados tanto para investigación como para crear una guía multimedia y una “revista interactiva” que proporcionará información sobre Beit Lehi. La revista integra imágenes en 3D de artefactos encontrados en el sitio, fotografías aéreas y otros tipos de medios para permitir a los usuarios explorar y comprender el sitio de una manera más completa de lo que una visita excepcional podría hacer.