- Balaam, su burra, la estrella; en Jordania

 “Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel.” Profecia de Balaam.  (la estrella… tema navideño…)

BALAAM EL PROFETA ENIGMÁTICO
El nombre de Balaam, este enigmático personaje de la narración bíblica, apareció en un hallazgo arqueológico en la ciudad de Deir Alla, actual Zerqa en Jordania.El 17 de marzo de 1967, cerca del río Jabok al este del Jordán, cuando realizaban trabajos de limpieza en el yacimiento de Tel Deir Alla, la expedición holandesa dirigida por el profesor Henk J. Franken de la universidad de Leiden, localizó 119 fragmentos de yeso con inscripciones...

en color rojo, dice: “Inscripción de Balaam el hijo de Beor, el hombre que es adivino de los dioses

¿Quién es Balaam?. Balaam, es un adivino al servicio de Balac, rey de la región de Moab, y recibe de éste el encargo de maldecir a los israelitas que abandonan el reino en dirección a la Tierra Prometida. Para evitarlo, el mago es interceptado en su camino por un Ángel del Señor, al que sólo es capaz de advertir una vez que, de forma milagrosa, la burra que le sirve de cabalgadura se niega a continuar, cobra voz, y le revela la naturaleza divina de la visión que se presenta ante sus ojos. Reconvertido, Balaam cambiará el signo de su misión, siendo uno de los personajes veterotestamentarios que anuncien los futuros tiempos mesiánicos.



Así, Balaam es considerado como un instrumento divino para sustentar la fe en la promesa mesiánica por los Padres de la Iglesia. Orígenes (185-254), San Ambrosio (340-397) y San Juan Crisóstomo (347-407); razón por la cual San Jerónimo (340-420) trató de buscarle una vinculación con la estirpe de Abraham, mientras que Máximo de Turín (fines del siglo IV principios del V), vio en él un precursor de los Magos de Oriente, también astrónomos e igualmente caldeos, llegados a Belén siguiendo el rastro de estrella.

"En los evangelios todo el episodio de la adoración de los magos es como «una actualización de interpretaciones mesiánicas del Antiguo Testamento» y, en concreto, de la intriga de Balac narrada en el libro de los Números, capitulos, 22-24. Después de que Moisés libera a los israelitas de los egipcios, Balac, rey de Moab, pide al vidente Balaám que maldiga a los judíos, pueblo al que teme. Balaám pronostica, sin embargo, el futuro esplendor de Israel de la mano de un caudillo y habla de una estrella como símbolo de ese líder. «El evangelio de Mateo hace una composición a partir de esa tradición judía», que, al igual que Balac ordena a Balaám que maldiga al pueblo de Israel, Herodes pide a los magos que le digan dónde está Jesús. «El Mesías ha nacido, ha aparecido una estrella y han interpretado los signos los paganos, no los judíos, que tienen la Biblia, pero no los ven». Herodes, como Balac, quiere destruir al Mesias de Israel, y los magos, como Balaám, son paganos que interpretan correctamente los designios divinos. «Estamos ante un texto judío, teológico y hecho por creyentes en el que se intenta justificar el universalismo, la apertura de las comunidades cristianas primitivas a los paganos».(Rafael Aguirre, catedrático de Nuevo Testamento de la Universidad de Deusto)

--En el Libro de Números Balaam es considerado un profeta, al que el rey moabita Balac contrató para maldecir al pueblo de Israel, ya que este rey temía que Israel invadieran sus tierras.

La persona de Balaam recordada en la ciudad de Deir Alla, está como se dijo al principio, ligado al ultimo periodo del Éxodo bíblico, cuando Israel se disponía a cruzar el Jordán para instalarse en la Tierra Prometida, según Números 22 al 24. En este relato Balaam aunque no era israelita, si se manifiesta dependiente de Dios, reconociendo que su profetismo procede de Él. Posteriormente accedió, por riquezas, intentar maldecir a Israel, pero no pudo.

Es interesante resaltar la conexión del texto encontrado en Deir Alla y las expresiones de los oráculos de Balaam en la narración bíblica: en la inscripción hallada se lee “Balaam hijo de Beor” coincidente con Números 22, 5. “El hombre que es adivino de los dioses” relacionado con Números 24, 3-4, 24,15-16. Así mismo, el contexto general de la inscripción está dentro de la visión religiosa de la zona. Estamos ante la evidente relación de los pueblos vecinos de Israel con sus expresiones y vivencias. Hay que considerar que si una clara referencia histórica, fuera de la Biblia en el siglo 8 aC reconoce y recuerda a Balaam, igualmente los personajes bíblicos relacionados con él en su tiempo, como Balac, Moisés, Josué, y tantos otros, indirectamente son también reconocidos. 



El 17 de marzo de 1967, cerca del río Jabok al este del Jordán, cuando realizaban trabajos de limpieza en el yacimiento de Tel Deir Alla, la expedición holandesa dirigida por el profesor Henk J. Franken de la universidad de Leiden, localizó 119 fragmentos de yeso con inscripciones. Tras recogerse minuciosamente y hacer fotografías de infrarrojo se enviaron al Laboratorio de Investigación Central para los objetos de arte y ciencia de Ámsterdam, a fin de restaurar para su posterior interpretación en el Instituto Arqueológico Palestino de Rijksuniversiteit, en Leiden.

De los diferentes fragmentos de yeso, los especialistas formaron dos grupos o combinaciones que fueron montados y enmarcados. 

Siendo expuesta actualmente en el museo arqueológico de Amman en Jordania.

Aunque el texto solo se ha podido reconstruir en parte, el titulo de la combinación I, realizado en color rojo, dice: “Inscripción de Balaam el hijo de Beor, el hombre que es adivino de los dioses”.
A continuación la inscripción parece indicar que Balaam tiene en sueños una visión divina, en la que advierte al pueblo de una catástrofe que enviará la diosa Shagar:
Y los dioses vinieron hasta él por la noche, [y le hablaro]n según la palabra de Él, y hablaron a Balaam, hijo de Beor, de la siguiente manera: <<Él hará ... >>  Entonces Balaam se levantó a la mañana siguiente ... mientras lloraba, sí lloraba.
Entonces vino hasta él Eliqa ... <<¿Por qué lloras?>> Entonces él les dijo: <¡sentaos! Os diré lo que la diosa Shag[ar hará]: Puedes romper los rayos del cielo, en tu nube (puede haber) tinieblas ...” 

La escritura, según análisis paleográfico del profesor Naveh, se trata de un antiguo arameo cursivo, siendo su letra muy regular y cuidada, realizada por un escriba profesional. Usó, como se ha indicado, tinta roja para él titulo y las frases más importantes, y la tinta negra para el resto del texto.

Por los informes de la excavación, podría tratarse de un santuario datado en el siglo 8 aC según la estratigrafía y análisis del carbono. Sobre sus paredes enyesadas, se escribieron las advertencias proféticas. Es interesante comentar, que por la distribución del material encontrado, éste santuario habría sido destruido por un terremoto, que podría haber coincidido con el que se produjo sobre el 750 aC, reinando en Judá Uzías, y en Israel Jeroboam II, mencionado en la Biblia por los profetas Amos 1:1 y Zacarías 14:5.

Balaam y la pobre burra que habla…

-El tema de Balaam y su burra fue más frecuente en las representaciones del inicio del cristianismo, en murales de las catacumbassarcófagos o, posteriormente, esculpido en los capiteles durante el románico, siendo menos habitual en la iconografía posterior al medievo

Veamos qué nos dice la Biblia: Cuando Balac, rey de Moab, le pidió maldecir a los israelitas, Balaam consultó inmediatamente a Yahveh, quien le prohibió hacerlo (Nm 22, 8–13). Al llegar otros emisarios de Balac con la misma petición, Balaam les reiteró la negación de Dios (Nm 22,18). No obstante, volvió a consultar a Yaveh. Esta vez Dios le dijo: «Vete con ellos; pero harás lo que yo te diga».

Camino a Moab un ángel intentó obstruirle el paso. Balaam no lo vio, pero su asna sí, y Dios la hizo hablar para reprender al profeta. Su avaricia lo llevaba por un camino peligroso. Balaam confesó que había pecado, pero siguió adelante según le indicó el ángel (Nm 22,34ss).

..." Vio la burra al Angel de Yahveh y se echó con Balaam encima. Balaam se enfureció y pegó a la burra con un palo. Entonces Yahveh abrió la boca de la burra, que dijo a Balaam: «¿qué te he hecho yo para que me pegues con ésta ya tres veces?» Respondió Balaam a la burra: «Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en la mano; ahora mismo te mataba.» Respondió la burra a Balaam: «¿No soy yo tu burra, y me has montado desde siempre hasta el dia de hoy? ¿Acaso acostumbro a portarme así contigo?» Respondió él: «No.» Entonces abrió Yahveh los ojos de Balaam, que vio al Angel de Yahveh, de pie en el camino, la espada desenvainada en la mano; y se inclinó y postró rostro en tierra. El Angel de Yahveh le dijo; «¿Por qué has pegado a tu burra con ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido a cerrarte el paso, porque delante de mí se tuerce el camino. La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Gracias a que se ha desviado, porque si no, para ahora te habría matado y a ella la habría dejado con vida.» Dijo entonces Balaam al Angel de Yahveh: «He pecado, pues no sabía que tú te habías puesto en mi camino. Pero ahora mismo, si esto te parece mal, me vuelvo.»

*Texto bíblico del libro de los Números, cap 22: "Se levantó Balaam de madrugada, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab. Cuando iba, se encendió la ira de Yahveh y el Angel de Yahveh se puso en el camino para estorbarle. El montaba la burra y sus dos muchachos iban con él. La burra vio al Angel de Yahveh plantado en el camino, la espada desenvainada en la mano. La burra se apartó del camino y se fue a campo traviesa. Balaam pegó a la burra para hacerla volver al camino. Pero el Angel de Yahveh se puso en un sendero entre las viñas, con una pared a un lado y otra a otro. Al ver la burra al Angel de Yahveh, se arrimó a la pared y raspó el pie de Balaam contra la pared. El le pegó otra vez. Volvió el Angel de Yahveh a cambiar de sitio, y se puso en un paso estrecho, donde no había espacio para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda. Vio la burra al Angel de Yahveh y se echó con Balaam encima. Balaam se enfureció y pegó a la burra con un palo. Entonces Yahveh abrió la boca de la burra, que dijo a Balaam: «¿qué te he hecho yo para que me pegues con ésta ya tres veces?» Respondió Balaam a la burra: «Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en la mano; ahora mismo te mataba.» Respondió la burra a Balaam: «¿No soy yo tu burra, y me has montado desde siempre hasta el dia de hoy? ¿Acaso acostumbro a portarme así contigo?» Respondió él: «No.» Entonces abrió Yahveh los ojos de Balaam, que vio al Angel de Yahveh, de pie en el camino, la espada desenvainada en la mano; y se inclinó y postró rostro en tierra. El Angel de Yahveh le dijo; «¿Por qué has pegado a tu burra con ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido a cerrarte el paso, porque delante de mí se tuerce el camino. La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Gracias a que se ha desviado, porque si no, para ahora te habría matado y a ella la habría dejado con vida.» Dijo entonces Balaam al Angel de Yahveh: «He pecado, pues no sabía que tú te habías puesto en mi camino. Pero ahora mismo, si esto te parece mal, me vuelvo.» Respondió el Angel de Yahveh a Balaam: «Vete con esos hombres, pero no dirás nada más que lo que yo te diga.» Balaam marchó con los jefes de Balaq. Oyó Balaq que llegaba Balaam y salió a su encuentro hacia Ar Moab, en la frontera del Arnón, en los confines del territorio. ..."

*Texto bíblico del libro de los Números, cap 24: "Vio Balaam que agradaba a Yahveh bendecir a Israel, y ya no fue como las otras veces al encuentro de los augurios, sino que se volvió cara al desierto." "Y al alzar los ojos, vio Balaam a Israel acampado por tribus. Y le invadió el espíritu de Dios. Entonó su trova y dijo: «Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del varón clarividente. Oráculo del que oye los dichos de Dios, del que ve la visión de Dioa del que obtiene respuesta, y se le abren los ojos. ¡Qué hermosas son tus tiendas, Jacob, y tus moradas, Israel!". "Sale un héroe de su descendencia, domina sobre pueblos numerosos. Se alza su rey por encima de Agag, se alza su reinado. Dios le hace salir de Egipto, como cuernos de búfalo es para él. Devora el cadáver de sus enemigos y les quebranta los huesos. Se agacha, se acuesta, como león, como leona, ¿quién le hará levantar? ¡Bendito el que te bendiga! ¡Maldito el que te maldiga!» Se enfureció Balaq contra Balaam, palmoteó fuertemente, y dijo a Balaam: «Te he llamado para maldecir a mis enemigos y he aquí que los has llenado de bendiciones ya por tercera vez. Lárgate ya a tu tierra. Te dije que te colmaría de honores, pero Yahveh te ha privado de ellos.» Respondió Balaam a Balaq: «¿No les dije yo a los mensajeros que me enviaste: "Aunque me diera Balaq su casa llena de plata y oro, no podría salirme de la orden de Yahveh, ni hacer por mi cuenta nada, bueno ni malo; lo que me diga Yahveh, eso es lo que diré?" Ahora, pues, que me marcho a mi pueblo, ven, que te voy a anunciar lo que hará este pueblo al cabo del tiempo.» Entonó su trova y dijo: «Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del varón clarividente, oráculo del que escucha los dichos de Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve lo que le hace ver Sadday, del que obtiene la respuesta, y se le abren los ojos. Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel. Aplasta las sienes de Moab, el cráneo de todos los hijos de Set. Será Edom tierra conquistada, tierra conquistada Seír. Israel despliega su poder. Jacob domina a sus enemigos, aniquila a los fugitivos de Ar.»"