- Maqueronte: el baile que costó la cabeza de Juan Bautista

Acaban de encontrar la pista de baile, la sala donde Salomé pidió la cabeza de san Juan Bautista en la denominada “Fortaleza Negra” (o Maqueronte).

La fortaleza de Maqueronte, en la actual Jordania

El famoso baile se realizaría en una sala donde también se encontró un enorme baño ritual ('mikve' en la tradición judía) con 12 escalones: la mayor estructura de este tipo encontrada hasta ahora en Jordania. "Creo que es históricamente probable que esta excavación haya sacado a la luz la 'pista de baile' de Salomé", ha asegurado Morten Herning Jensen, profesor de la Escuela Noruega de Teología.

La fortaleza de Maqueronte, en la actual Jordania, era una de las joyas arquitectónicas del cruel Herodes el Grande y después de su hijo Herodes Antipas. En la costa oriental del Mar Muerto, a 1.100 metros sobre sus aguas, su defensa natural era imponente, además de mejoradas sus defensas por unas murallas con cuatro torres.

Almacenaba agua en cisternas y la recibía de dos oasis con manantiales, uno de ellos de aguas termales, que le ayudaban a aliviar sus enfermedades. 

La fortaleza protegía su reino de posibles invasiones de bandidos árabes, beduinos o de los vecinos nabateos, con capital en la famosa Petra.

Antipas enfada a los nabateos para quedarse con su cuñada

Herodes Antipas, tetrarca de Galilea, repudió a la hija del rey nabateo Aretas IV para unirse con Herodías, la esposa de su hermano Herodes Filipo, lo que enfureció al rey nabateo que se veo tentado con responder violentamente.

San Juan Bautista criticaba abiertamente no tanto el repudio de la princesa nabatea -repudio que políticamente era una temeridad peligrosa- como el pecado de casarse con Herodías, cuyo verdadero marido, Herodes Filipo, aún vivía. 

Hay historiadores que dicen que la predicación de Juan Bautista sobre “preparad el camino al Señor, abrir sendas en el desierto” sonaban especialmente mal cuando se esperaba una invasión de nabateos enfadados llegando por el desierto. En cualquier caso, Herodías habría implicado a su hija Salomé -tenida con su primer marido, Herodes Filipo- para convencer a Antipas de que ejecutara a Juan Bautista, que amenazaba su lugar junto a su trono.

La danza ante el trono de Herodes Antipas

El Evangelio no menciona a Salomé por su nombre. La llama sólo “la hija de Herodías”. En Mateo 14, Marcos 6 y Lucas 9 se recoge el capítulo de la muerte de Juan Bautista, que estaba preso en la mazmorra de Maqueronte. Salomé danzó para Herodes, que le prometió “cualquier cosa” y ella pidió, por encargo de su madre, la cabeza de Juan Bautista en una bandeja de plata. Juan -aquel de quien Jesús dijo que ‘no había nacido de mujer nadie más grande’- fue decapitado en las mazmorras y su cabeza mostrada a Salomé y Herodías ante el trono de Herodes.

La fortaleza Maqueronte se descubrió en 1980 y desde entonces se ha ido excavando. Lo que ahora habrían descubierto los arqueólogos es el salón del trono de Herodes, que sería el lugar de fiestas y banquetes y el lugar también de la danza de Salomé. Pintores, cineastas y artistas de todas las épocas han intentado imaginar como habría sido la sensual danza y su lujoso escenario.

Morten Herning Jensen, profesor de la Escuela Noruega de Teología, y Eric Meyers, profesor emérito de estudios judíos en la Universidad de Duke, creen que un ábside ahora localizado debía ser el lugar del trono ante el que danzó Salomé.

El historiador romano Plinio el Viejo consideraba a Maqueronte como la mejor fortificación de Judea, después de Jerusalén. Más fuerte que las otras de Herodes, la de Herodión o la de Masada. Fue destruida por los romanos al mando de Lucilio Baso durante la primera guerra romano-judía (71 d.C.), aunque Plinio el Viejo no dice que quedara reducida a cenizas sí dice de otros lugares (incluyendo Jerusalén).

La decapitación del Bautista puede tener una lectura política. Se cree que el entonces rey Herodes Antipas (hijo del más famoso Herodes) mandó asesinar al profeta en el año 29 dC. para evitar su creciente popularidad. Sin embargo, el relato bíblico asegura que el monarca tan solo cumplía un deseo de Salomé, que le había prometido un sensual baile a cambio de su cabeza servida en una bandeja de plata.

Los arqueólogos han descubierto la que podría ser esta "fatídica" pista de baile.  Y se trataría de la mismísima sala de trono de la fortaleza de Maqueronte (Jordania). La sala tiene unas altas paredes de 9,2 metros.

Maqueronte fue descubierto en 1980, pero hasta ahora no se había localizado la pista de baile. 

Se trataba de una fortaleza estratégica en la cima de una colina desde donde se controlaba el lado oriental del mar Muerto y toda Judea. La construyó el rey Alejandro Janneo en torno al año 90 aC. y, después, la reclamó Herodes el Grande. A la muerte de este, se dividió el reino entre sus hijos y a Herodes Antipas le tocó Galilea y parte de Jordania, con el castillo incluido.

¿Bailó aquí Salomé?

Salomé era la hija de la futura esposa de Herodes Antipas, Herodias. La Biblia apenas la nombra y conocemos su nombre y su historia gracias a las investigaciones del historiador Flavio Josefo. Su leyenda fue fuente de inspiración durante siglos para diversos artistas, que la convirtieron en una especie de ‘mujer fatal’.

 -Portada del Libro  del profesor Gyozo Voros, que acaba de obtener un premio del Vaticano:

El profesor Győző Vörös, miembro de la Academia de las Artes de Hungría ha recibido el premio pontificio más alto por su trabajo arqueológico en Maqueronte (Machaerus), el palacio-fortaleza del rey Herodes al este del Mar Muerto en la actual Jordania.  Machaerus es el lugar donde Salomé bailó ante su padrastro, Herodes Antipas, y donde Juan el Bautista fue encarcelado y decapitado (Mateo 14; Marcos 6).

El Consejo Coordinador de las Academias Pontificias otorgó a Vörös la Medalla de Oro del Pontificado 2020, reservada para la Pontificia Academia Romana de Arqueología y la Pontificia Academia Cultorum Martyrum . Este premio honra no solo las excavaciones de Vörös en Maqueronte, sino también sus tres volúmenes sobre los hallazgos arqueológicos, publicados por Edizioni Terra Santa, en 2013, 2015 y 2019.