- La tumba de los Macabeos en Modiin

Los Macabeos fueron una familia sacerdotal que bajo la dirección de Matatías el Asmoneo inició la rebelión contra la tiranía de Antíoco IV Epífanes, rey de Siria, (175-164 aC) y que después de conseguir la independencia judía, gobernó la nación judía hasta que fue derrocada por Herodes el Grande. El nombre Macabeo fue originariamente el apelativo de Judas (Judas Macabeo), el tercer hijo de Matatías, más tarde se extendió a todos los descendientes de Matatías, e incluso a todos los que tomaron parte en la rebelión. 

Según fuentes históricas, los Macabeos-Matityahu el Hasmoneo y sus cinco hijos, de la antigua ciudad de Modi'in, lideraron el levantamiento contra el dominio griego y fueron responsables de limpiar la impureza debida a la idolatria pagana en el Templo.

Las fuentes históricas describen la tumba real de los Macabeos construida con piedra fina y techos deportivos en forma de pirámide. Los arqueólogos en el siglo XIX estaban convencidos de que habían encontrado la tumba en Horbat Ha-Gardi, cerca de Modiin, pero las excavaciones revelaron mosaicos con cruces en los pisos de la cámara funeraria. 

Esas cruces sugirieron que el sitio fue construido en los primeros días del cristianismo, unos 200 años antes. Sin embargo, es posible que los primeros cristianos creyeran que el sitio era el lugar de enterramiento de los Macabeos y construyeron el monumento sobre él. 

La Autoridad de Antigüedades de Israel, junto con residentes locales y algunos jóvenes, ha llevado a cabo una inusual excavación arqueológica en busca de la ubicación real de la Tumba de los Macabeos. Y ¿cuál podría ser esa ubicación, según las excavaciones en curso? A menos de dos kilometros de la actual ciudad de Modiin. 

Allí se ha encontrado una cruz de mosaico en el piso de un nicho, sugiriendo la presencia bizantina, por su devoción a los macabeos, cuya historia se encuentra en la Biblia católica y en la versión griega ortodoxa, pero no sin embargo en la Biblia judía. Sin embargo, como explica el arqueólogo Dan Shachar, "los Macabeos establecieron un Estado judío independiente, un dato que es significativo tanto para el judaísmo como para el cristianismo".

Precisamente el interés por encontrar su tumba ha sido históricamente el impulso de las investigaciones sobre su ubicación, como reconoce Amit Re´em, de la Autoridad de Antigüedades de Israel: “Hay un lugar de honor, de dignidad para los Macabeos en el cristianismo. Y podemos concluir que el cristianismo antiguo, tal como ahora nosotros los arqueólogos, buscaba la antigua tumba de los Macabeos”. 

Amit Re’em sugiere que cristianos bizantinos encontraron la tumba original y la redecoraron con el mosaico. "No me preocupa, como arqueólogo, encontrar una cruz, una cruz única como ésta aquí. Es un símbolo, una pista de que figuras especiales fueron sepultadas aquí”.

Y parece que los hallazgos coinciden con las distintas descripciones que aparecen en las fuentes históricas, como la Biblia o la obra del historiador Flavio Josefo. Éste escribió sobre las tumbas de los Macabeos en dos textos antiguos y los definía como estructuras impresionantes, de piedra fina y rodeadas por columnas con techos de forma piramidal.

Ahora la Autoridad de Antigüedades de Israel, en una iniciativa que ella misma describe como de "un paso inusual", se ha puesto en movimiento para "resolver de una vez por todas el enigma", y puede que lo haya conseguido. Los "enormes pilares" hallados confieren al lugar "una apariencia impresionante que estimula la imaginación": "Si lo que hemos sacado no es ya la Tumba de los Macabeos, sí que hay una alta probabilidad de que sea un lugar que los primeros cristianos identificaron como el lugar funerario de los Macabeos y sobre el cual erigieron la estructura".

La proximidad del sitio de Horbat Ha-Gardi al pueblo árabe de Al-Midya, y la similitud del nombre del pueblo y el de la antigua Modi'in, atrajeron a arqueólogos, eruditos y curiosos hace unos 150 años. 

Algunos de ellos documentaron el sitio en sus escritos y dibujos, y algunos incluso lograron realizar excavaciones allí. Este último reveló un imponente mausoleo sostenido sobre enormes pilares que sostenían enormes losas de piedra, sobre las cuales probablemente había un segundo piso. Se descubrieron magníficas bóvedas funerarias en la parte inferior de la estructura. 

Según Amit Re'em y Dan Shachar, directores de excavación en nombre de la Autoridad de Antigüedades de Israel, "No hay duda de que la estructura que se descubrió es inusual. Las descripciones de hace 150 años se revelaron aquí mismo, frente a nuestros ojos, y descubrimos las magníficas bóvedas funerarias, enormes pilares que aparentemente sostenían un segundo piso, un antepatio que conducía a la tumba y otros edificios asociados.
La Autoridad de Antigüedades de Israel financió la excavación de la tumba con su presupuesto, y actualmente se requieren recursos adicionales para recopilar la mayor cantidad de información posible del área.

Los libros de los MACABEOS

Son dos escritos independientes, que relatan las luchas del Pueblo judío contra la dinastía de los Seléucidas, en defensa de su autonomía política y su libertad religiosa. El título de los mismos proviene del sobrenombre “Macabeo”, aplicado primero a Judas -el principal protagonista de aquella lucha- y extendido luego a sus hermanos e incluso a sus partidarios. Según algunos, este sobrenombre deriva de una palabra hebrea que significa “martillo”, y aludiría a los tremendos golpes que Judas asestaba a sus enemigos; otros piensan, en cambio, que significa “designado por Dios”.

Para comprender los hechos relatados en estos Libros, es necesario tener en cuenta el contexto histórico que dio origen a la rebelión de los Macabeos. En el siglo IV aC., el Próximo Oriente experimenta una enorme transformación política y cultural. Alejandro Magno, el joven rey de Macedonia, se asegura el dominio sobre toda Grecia y luego se lanza a la conquista del Imperio persa. Cuando una muerte prematura lo sorprende en Babilonia, en el 323 aC., él deja tras de sí el más vasto Imperio conocido hasta entonces. Con sus conquistas comienza la época llamada “helenística”, cuya principal característica es la difusión de la cultura y la lengua griegas en toda la cuenca del Mediterráneo. Pero en el 199 aC, Antíoco III de Siria derrota al ejército egipcio y la Tierra de Israel cae en poder de los Seléucidas. A partir de este momento, la dominación comenzará a desbordar el ámbito político, para extenderse al terreno cultural y religioso.

La opresión del Pueblo judío entra en su etapa más crítica con el advenimiento de Antíoco IV, que se hace llamar Epífanes, es decir, “manifestación divina” (175-164 aC.). Este rey no se contenta con profanar y saquear el Templo de Jerusalén, sino que también hace edificar en la Ciudad santa una fortaleza, donde instala un destacamento de guardia permanente. Luego promueve un vasto proceso de helenización de las costumbres y prácticas religiosas locales. Así queda proscrita la Ley de Moisés y se la suplanta por la legislación del Estado. Muchos, en cambio, prefieren afrontar la persecución y la muerte antes que renegar de su fe, con la esperanza puesta en el Dios de Israel. Otro grupo, finalmente, se inspira en el recuerdo de los antiguos héroes nacionales y elige el camino de la resistencia armada. A este grupo pertenecen el sacerdote Matatías y sus hijos, y ellos emprenden la guerra de liberación narrada en estos Libros.

La recuperación del Templo es la base de la fiesta judía de Hanukká.: Según el Talmud, los sacerdotes necesitaban quemar aceite de oliva sagrado continuamente para limpiar el Templo, profanado por la idolatría, pero solo podían encontrar lo suficiente para quemar durante una noche. Ese frasco, sin embargo, ardió milagrosamente durante ocho noches, tiempo suficiente para que los judíos victoriosos obtuvieran más aceite para alimentar la lámpara o Menorá