- Los Macabeos y su lucha en Jerusalén

Hallada en Jerusalén la fortaleza perdida de Acra
La fortaleza de Acra, construida por Antíoco Epifanes para controlar Jerusalén después del saqueo del año 168 aC (en la que tuvieron lugar algunos de los más feroces enfrentamientos de la revuelta Macabea)
La fortaleza terminó tomada y destruida por Simón Macabeo después de un largo asedio.
Una de las obsesiones de los centenares de arqueólogos especializados en las ruinas de Tierra Santa parece haber salido finalmente a la luz: una serie de objetos bélicos (una serie de armas y objetos de naturaleza bélica -puntas de flecha, proyectiles de plomo para lanzar con honda- parecen haber sido que proporcionaron la pista fundamental, recordando los cruentos 
enfrentamientos que tuvieron lugar durante la revuelta de los Macabeos) recientemente hallados.
Estos objetos ofrecen evidencias que permiten concluir que la misión de la Autoridad de Antigüedades de Israel ha dado con la ubicación de la antigua fortaleza de Acra. Su ubicación exacta fue un misterio durante mucho tiempo, debido a la escasez de huellas arquitectónicas de la presencia griega en la ciudad santa.
A pesar de que muchos arqueólogos especulaban a propósito de la ubicación de esta fortaleza, ninguna misión lograba dar con su localización exacta hasta que Doron Ben-Ami, Yana Tchekhanovets y Salom Cohen, los directores de la excavación, dieron con una serie de monedas de tiempos de Antíoco en un terraplén que daba señas de haber albergado un edificio militar.
Los restos de la legendaria ciudadela se encontraban debajo de un estacionamiento. Esto es, se encontró bajo lo que solía ser un estacionamiento entre el Monte del Templo, al norte y la población palestina de Silwan, al sur, el sitio es ahora un agujero rectangular enorme que se hunde más de tres pisos por debajo de la calle. 
Hasta el momento, los arqueólogos han desenterrado una gran sección de un muro, que estiman que servía como base de una gran torre de vigilancia que medía 20 metros de altura y cuatro de anchura. Además, han encontrado un terraplén defensivo compuesto por capas de tierra, piedra y yeso, diseñado para mantener a los atacantes lejos del muro. Finalmente, han hallado restos de armas, como proyectiles de plomo o puntas de fecha de bronce, "los restos silenciosos de las batallas que se libraron allí".
"Estos nuevos hallazgos arqueológicos indican que existía un fortaleza que controlaba todos los caminos desde la cima del Monte del Templo y separaba a esta construcción de la parte sur de la ciudad", han asegurado los especialistas. 
Restos de la ciudadela de Acra y la torre en la Ciudad de David en Jerusalén.
Según fuentes históricas, la fortaleza fue ocupada por mercenarios y judíos helenizados, hubo un gran sufrimiento de los residentes de Jerusalén por parte de los habitantes de la Acra.
"Las defensas poderosas de la fortificación resistieron todos los intentos de conquistarla, y fue sólo en 141 aC., después de un prolongado asedio y el hambre de la guarnición griega dentro del Acra, que Simón Macabeo fue capaz de forzar su rendición", dijeron los arqueólogos:: "Las numerosas monedas, que datan del reinado de Antíoco IV al de Antíoco VII, y el gran número de jarras de vino importadas de la región del Egeo a Jerusalén que fueron descubiertas en el sitio, proporcionan evidencia de la cronología de la ciudadela , así como la identidad no judía de sus habitantes ".
El Libro de los Macabeos se refiere a la ubicación de la Acra: "Y edificó la ciudad de David con un grande y poderoso muro, y con torres fuertes, y la convirtió en una fortaleza [griego: Acra] para ellos. Y se colocó allí una nación pecadora, hombres perversos, y se fortificaron en él" (I Mac 1, 33-37).
El de los Macabeos fue un movimiento de liberación que llevó a los judíos a combatir la ocupación griega liderada por el rey de la dinastía helénica seleúcida Antíoco IV Epífanes y su hijo Antíoco V Eupátor. Ambos serían sucedidos por los Asmoneos, que dirigirían al nuevo estado independiente hasta la llegada de Pompeyo en el año 63 aC, que abrió la puerta a la dominación romana.
En recuerdo de aquella rebelión se celebra la Janucá, fiesta en la que durante ocho jornadas (entre el 6 y el 14 de diciembre) se va encendiendo cada uno de otros tantos brazos de la Menorah. La lámpara de 8 luces se llama janukia, para la fiesta de la Januká: 
En aquel conflicto hubo un escenario muy especial: la fortaleza de Acra, levantada por Antíoco Epífanes para controlar Jerusalén después del saqueo a que la sometió en el año 168 a.C. y que terminó tomada y destruida por Simón Macabeo tras un largo asedio. Había varias teorías sobre su localización pero ninguna concretaba el punto exacto hasta el hallazgo de los elementos antes descritos junto a la base de una torre, parte de un muro y un terraplén inclinado compuesto por tierra, piedras y yeso que parecía haber formado parte de un edificio militar.
La aparición de monedas de tiempos de Antíoco indicó que aparte de judíos había griegos, lo que resultaba bastante significativo. Además, se identificaba claramente el símbolo del monarca seleúcida, un tridente. Los trabajos de excavación consiguientes fueron sacando a la luz un complejo arquitectónico de 228 metros de longitud por 36 de ancho que estaba en la zona sur de la capital israelí, no en la Ciudad Vieja como muchos creían..

Puntas de flecha de bronce y piedras de honda de plomo marcadas con el símbolo del reinado de Antíoco IV Epífanes, evidencia los intentos de conquistar la ciudadela de Acra en la Ciudad de David de Jerusalen en tiempos macabeos
Para más señas, debajo de un aparcamiento. Doron Ben-Ami, Yana Tchekhanovets y Salom Cohen, directores de la excavación, declararon que “los nuevos hallazgos arqueológicos indican el establecimiento de una fortaleza bien sólida que fue construida con rocas y con vista a las laderas de la colina de la ciudad de David”; tan sensacional descubrimiento, continuaron, permitiría por primera vez reconstruir el diseño urbano de Jerusalén tal como era antes de la rebelión Macabea.