- La capilla de Adán debajo del calvario

Según una antigua y venerable tradición, Jesús fue crucificado en el lugar llamado “Gólgota o de la calavera” y sobre el lugar donde fue enterrado el cráneo de Adán.
La Capilla de Adán está bajo el Calvario, es una de las más antiguas de la basílica del Santo Sepulcro. Dentro de la capilla, en el ábside se puede ver la hendidura en la roca causada, según la primitiva tradición producida, por el terremoto acaecido en el momento de la muerte de Jesús.
Esa hendidura fue la que permitió que la sangre de Cristo llegara a Adán y lo redimiese, ya que se pensaba que Adán estaba sepultado ahí, justo debajo de la capilla del Gólgota, se encuentra la Capilla de Adán. -  Abajo: la grieta en la roca del Gólgota a través de una ventana de visualización; capilla de Adán en la Iglesia del Santo Sepulcro.
La sangre de Cristo corrió por la cruz y por medio de las rocas bajó hasta tocar el cráneo de Adán.
A través de una ventana en la parte posterior del ábside de la capilla, la roca del Calvario puede ser vista con una grieta llevado a cabo por el terremoto que siguió a la muerte de Jesús.
En el año 33, en tiempo del Procurador Romano Poncio Pilato, el lugar del Calvario era una especie de piedra en desuso a las afueras de la ciudad de Jerusalén. La parte más alta de la roca era el lugar que se tenía para la crucifixión, más tarde la parte cercana de la colina se transformó en un huerto y existían algunos sepulcros.
: La roca del Calvario (Gólgota), que se encuentra en la capilla de Adán en el Santo Sepulcro en Jerusalén.



Calvario-Gòlgota
Calvario es una palabra latina que viene del arameo “gulgolta” (Gólgota) que significa calavera, calva, cabeza. Los cuatro evangelistas lo designan como el lugar de la crucifixión de Jesús con el término griego «topos kraniou» o «kranion» (cráneo). Esta denominación se debe al aspecto del sitio, una antigua cantera rocosa abandonada con la forma topográfica de colina, calavera o calva. El nombre se pensaba que hacía referencia al lugar de ejecución de los condenados ya que era un lugar utilizado para la crucifixión de los reos y también para el enterramiento, también se utilizaba las canteras abandonadas para escavar tumbas en las rocas. El Calvario estaba extramuros de la ciudad de Jerusalén, aunque cerca de ella y a orillas de un camino muy frecuentado, hoy se encuentra dentro de los muros de la Ciudad Vieja.
Interpretación religiosa del lugar
Una vieja tradición lo relacionaba con el cráneo de Adán. Según esta antigua tradición Adán, padre del género humano, fue enterrado en la gruta de los tesoros, que estaba al este del Gólgota, bajo el lugar donde debía morir el segundo Adán, Cristo.
Adán es la primera figura del Salvador prometido. Prefigura al Mesías por semejanza y por contraste. Por semejanza es la obra maestra de Dios, tanto de la creación terrestre como de la celeste. Adán fue establecido rey del universo: Dios le dio el poder de dominar sobre los peces del mar, las aves del cielo y sobre todo animal terrestre; Jesús declara que “todo poder le ha sido dado, en el cielo como en la tierra”.
Adán duerme; de una de sus costillas Dios le forma una compañera; Jesús duerme sobre la cruz con el sueño de la muerte; su costado es abierto y la Iglesia, su Esposa, surge prefigurada por la sangre y el agua. Entre Adán y Eva existe una sociedad insoluble; entre Jesucristo y su Iglesia existe una sociedad que no terminará nunca: “He aquí que estoy con ustedes todos los días hasta la consumación de los siglos”. Adán peca y es arrojado del paraíso terrestre; Jesús se hizo pecado por amor a nosotros, después de haber descendido del paraíso celeste. 
Por contraste, Adán es el padre de todos los hombres según la carne; Jesús es el padre de todos los hombres según el espíritu. Por el pecado de Adán, todos los hombres cayeron en la condenación; por la justicia de Jesús, todos los hombres reciben la justificación. Por Adán vino la muerte; por Jesús, la resurrección de los muertos. Todos mueren en Adán, todos revivirán, igualmente, en Cristo. 
El Pecado original de Adán es borrado por el sacrificio de Cristo que, tras su muerte, abre las puertas del Limbo y lleva a los patriarcas del Antiguo Testamento al Cielo.
"El agua de la vida que tú solicitas no te será concedida ahora, sino el día en que sea derramada mi sangre sobre tu cabeza, sobre la tierra del Calvario, porque mi sangre vendrá a ser la verdadera agua de la vida, no sólo para ti, sino para todos tus descendientes que creerán en mi nombre; ellos conseguirán también el descanso y la vida eterna".
"Respondió Jesús, diciendo: «Dichoso eres, mi querido Bartolomé, porque has contemplado este misterio. Y ahora, todo cuanto me preguntes te lo manifestaré». Pues bien, cuando desaparecí de la cruz, entonces descendí al abismo para llevarme a Adán y a todos los que con él estaban, de acuerdo con el ruego del arcángel Miguel." (Evangelio apócrifo de Bartolomé 1.7-8).
La presencia de Adán bajo el Gólgota, testimoniando una tradición, recogida en el Libro de Adán y Eva de Etiopía y en Cueva de los tesoros, que gozó de gran difusión en la Edad Media, según la cual el primer hombre (Adán) fue enterrado en el mismo lugar en que iba a ser sacrificado Cristo, donde vería su salvación.
En Cueva de los tesoros, se dice que cuando «el Mesías obtuvo la victoria por la lanza, fluyeron sangre y agua de su costado, corrieron abajo hacia la boca de Adán y fue su bautismo y así fue bautizado»; por consiguiente, en los huesos de Adán debe verse la caída y la promesa cumplida de redención  
La calavera bajo la cruz en el arte
La historia del arte nos tiene acostumbrados a mostrarnos una calavera humana al pie del Crucificado que el gran público, generalmente, interpreta como un simple símbolo de la muerte. Sin embargo, el cráneo es símbolo de que el cristianismo no sólo alude a la muerte y a lo transitorio de la existencia humana, sino también a la inmortalidad y a la figura de Adán, cuyo cráneo reposa al pie de Aquel que resucita en el Gólgota, por tanto, la idea del cráneo es fértil ya que surge nueva vida del sacrificio del Salvador.
Los huesos al pie de la cruz hacen pues, referencia tanto al significado de Gólgota que dieron los evangelistas, esto es, calavera, como a la presencia de Adán bajo el Gólgota, testimoniando una tradición, recogida en el Libro de Adán y Eva de Etiopía y en Cueva de los tesoros, que gozó de gran difusión en la Edad Media, según la cual el primer hombre fue enterrado en el mismo lugar en que iba a ser sacrificado Cristo, donde vería su salvación.
El lugar de la calavera y el Gólgota
El Nuevo Testamento describe el lugar de la crucifixión, el Gólgota, como "cercano a la ciudad" (Juan 19:20), y "fuera de las murallas de la ciudad" (Hebreos 13:12).
El apelativo "lugar de la calavera". La etimología está basada en la raíz hebrea גלל g-l-l, de la que se deriva la palabra hebrea calavera. Se han dado algunas explicaciones alternativas. Se ha sugerido que el nombre arameo es gol go a tha, que significa "monte de ejecución", y que su localización es la misma que el Goatha mencionado en el pasaje del Libro de Jeremías (Jeremías 31:39) que describe la geografía de Jerusalén. Una explicación alternativa es que el lugar fuese un sitio para ejecuciones públicas, y que el nombre hiciera referencia a los cráneos abandonados que podían encontrarse ahí, o que estuviera situado cerca de un cementerio y que el nombre hiciera referencia a los huesos que estaban enterrados ahí.
-Piedra natural del Calvario en la parte baja de la Capilla de Adán.

Antigua tradición del cráneo de Adán
En algunas tradiciones cristianas y judías, el Gólgota es el lugar donde se encuentra el cráneo de Adán.  ​Una versión habitual de esta tradición dice que Sem y también Melquisedec viajaron al lugar donde se encontraba el Arca de Noé, recuperaron el cráneo de Adán y fueron guiados por ángeles hasta el Gólgota, que es descrito como una colina con forma calavera en el centro del Mundo, donde también estaba la cabeza de la serpiente del Edén. Esta tradición aparece en muchas fuentes antiguas, incluyendo la Kitab al-Magall, el Libro de Adán y Eva, la Cueva de los Tesoros y los escritos del patriarca Eutiquio de Alejandría. También se sugiere que la orografía del lugar tenía la forma de una calavera y que recibió ese nombre por esa razón.
Testimonios históricos
La obra Itinerarium Burdigalense habló del Gólgota en el 329: "A mano izquierda se encuentra la pequeña colina del Gólgota donde el Señor fue crucificado. A un tiro de piedra de allí hay una bóveda (cripta) en donde se puso su cuerpo, y donde resucitó al tercer día. Allí, en la actualidad, por mandato del emperador Constantino, se ha construido una basílica, es decir, una iglesia de maravillosa belleza".
-Cubre el cristal de roca agrietada del Calvario y según la tradición cristiana temprana, fue causada por el terremoto que se produjo en el momento de la muerte de Jesús en el interior de la capilla Ortodoxa Griega de Adán en la Iglesia del Santo Sepulcro.
-Cirilo de Jerusalén, un reputado teólogo de la Iglesia primitiva, fue un testigo presencial de los primeros tiempos del edificio de Constantino, habló del Gólgota en ocho capítulos, ya que se encontraba en el entorno donde él y sus oyentes se reunían: "El Gólgota, la colina sagrada que se encuentra sobre nosotros aquí, nos aporta un testimonio con verla, así como la piedra que descansa aquí desde ese día".
-La peregrina Egeria habló del Gólgota en el 383: ".. la iglesia, construida por Constantino, se encuentra situada en el Gólgota".
-También el obispo Euquerio de Lyon escribió al presbítero Faustus en el 440: "El Gólgota está situado a mitad de camino entre el Anastasis y el Martyrium, el lugar de la Pasión de Cristo, en donde aún se aprecia la roca que una vez sostuvo la cruz en la que estuvo el Señor".
-Breviarius de Hierosolyma escribió en el 530: "Desde aquí (en medio de la basílica), se entra en el Gólgota donde hay un gran patio donde el Señor fue crucificado. La colina está totalmente cubierta de láminas de plata”.
-También pueden encontrarse referencias sobre el templo de Constantino en la obra de Eusebio de Cesarea del 338.
- La presencia de Adán bajo el Gólgota, testimoniando una tradición, recogida en el Libro de Adán y Eva de Etiopía y en Cueva de los tesoros, que gozó de gran difusión en la Edad Media, según la cual el primer hombre fue enterrado en el mismo lugar en que iba a ser sacrificado Cristo, donde vería su salvación.

-Deseos y oraciones en papel, dejado en el Gólgota, en la Capilla de Adán, en la Iglesia del Santo Sepulcro en la ciudad vieja de Jerusalén