Estudios
fiables como el Centro de Investigación ENEA de Frascati, publicado en 2012,
han demostrado más allá de toda posible duda que NO se trata de una
falsificación.
No por
casualidad se ha debido esperar hasta el siglo XX para comprender qué
informaciones estaban ocultas en la sábana de Turin. La Sábana Santa es el don
que la Providencia ha dejado al hombre moderno en este tiempo de crisis de la
“fe” y de falsificación de la “verdad”.
He aquí
algunos detalles que emergen de las investigaciones del Centro
Interdepartamental de Estudios y Actividades Espaciales de la Universidad de
Padua:
·
La tela
sindónica tiene todas las características de una tela funeraria judía del siglo
I dC. En aquellos tiempos, los cadáveres eran sepultados íntegros, con los ojos
y la boca cerrados, y con aloe y mirra. Las dimensiones son expresadas en codos
sirios, dicha medida era utilizada en el antiguo Israel. El torsión en “Z” del
hilado es típica del área siro-palestina de la época de Cristo; además, no hay
trazas de fibras de origen animal. En efecto, en ambiente judío, el respeto a
la ley mosaica prescribía mantener separada la lana del lino.
·
Hay
trazas de “natrón”. El “natrón” era usado en Palestina para la deshidratación
del cadáver.
·
El polen
más frecuente, relativo a las muestras extraídas es el de plantas que crecen en
Palestina.
·
En la
imagen del rostro es evidente la hematohidrosis, esto es, la sudoración de
sangre.
·
Resultan
evidentes diferentes tumefacciones en el rostro y la fractura del tabique
nasal.
·
Resultan
evidentes sobre los hombros escoriaciones relacionables con el transporte de la
parte horizontal de la cruz (patibulum). Es evidente una luxación del
hombro derecho, por la cual el húmero esta 3,5 cm por debajo de la
articulación.
·
Se pueden
contar con luz UV las heridas lacero-contusas dispuestas de forma radiada de
120 golpes, causados por un flagrum romano, con dos zonas diferentes de
proveniencia.
·
Hay al menos
50 improntas correspondientes a la cabeza causadas por objetos puntiagudos que
corresponden a los efectos de un casco de espinas.
·
La moneda
dilepton lituus, apoyada en el párpado derecho fue acuñada bajo Poncio
Pilato el 29-30 dC.
·
Sobre la
ceja izquierda fue apoyada una segunda moneda, un lepton simpulum,
acuñado por Pilato el 29 dC.
·
Son
visibles las señales de una muerte por infarto seguido de hemopericardio.
·
La
elevada cantidad de bilirrubina encontrada es indicativa de una persona
fuertemente traumatizada antes de la muerte.
·
Son
evidentes las señales de la llaga del costado (herida de 45×15 mm), en la que
se notan grumos de sangre separada por un halo de suero. La herida de forma
elíptica presenta márgenes precisos y lineales, típicos de un golpe inferido
después de la muerte.
·
La muñeca
de la mano derecha fue clavada dos veces, muy probablemente no se conseguía
clavarla en los agujeros hechos previamente en el patíbulo, agujeros que eran
realizados para evitar que los clavos se torcieran al clavarlos en madera dura
como el nogal (muy probablemente fue clavada también dos veces la muñeca
derecha, que en la Sábana Santa no se ve, ya que está cubierta por la mano
izquierda).
·
La
crucifixión tuvo lugar sin apoyo para los pies. El apoyapiés fue introducido en
las crucifixiones en la segunda mitad del siglo I. Del pie izquierdo se ve sólo
el talón porque era clavado superpuesto al derecho. El pie derecho fue clavado
dos veces: una entre el segundo y tercer metatarso y otra a nivel del talón.
·
Mediante
la técnica de superposición de luz polarizada han sido identificadas las
imágenes de 28 flores de Palestina colocadas alrededor de la cabeza.
·
Estudiando
las características de la imagen impresa en la Sábana Santa, se descubren, en
efecto, cosas sorprendentes. Ejemplos:
·
El hecho
de que la imagen corpórea tiene características tridimensionales y de que
penetra en la sábana con una profundidad de no más de unas pocas fibras de lino
sobre la corona de los hilos, sugieren la hipótesis de una radiación como causa
de la formación de la imagen (IV Symposium Scientifique International du
CIELT, París, 25-26 abril 2002).
·
En la
impronta dorsal de la Sábana Santa, los músculos dorsales y deltoides aparecen
naturalmente arqueados y no planos, como debería suceder, en cambio, en un
cuerpo tumbado sobre una piedra. No se encuentra ningún efecto del peso
corpóreo. Esto quiere decir que, en el momento de incidir la imagen en la tela,
el cuerpo fluctuaba en el aire sin tocar la piedra en estado de levitación.
Además, el contacto entre cuerpo y sábana se interrumpió sin alterar los
calados de sangre que quedaron extremadamente nítidos; es como si la sábana se
hubiera “vaciado” durante la formación de la imagen corpórea, esto es, como si
el cadáver se hubiera vuelto “mecánicamente transparente” respecto a la sábana.
·
“Uno de
los mayores misterios de la Sábana Santa es cómo el cadáver, despegándose del
tejido, no lo haya tocado. Se ha ido volando sin alterar mínimamente sus
fibras, sin arrancarlas y sin modificar las manchas de sangre ya existentes.
Esto es imposible para un cuerpo normal, sujeto a las leyes de la naturaleza.
Un cadáver cubierto de llagas no podría ser nunca retirado de la sábana sin
alterarla y sin dejar rastros. Esto es un hecho decisivo y no contestado por
ninguna ciencia. Se explica únicamente
por la “desmaterialización” del cuerpo, que se va volando de la sábana, no
estando ya sujeto a las leyes de la naturaleza. Pues bien, precisamente esto es
lo que los cristianos llaman “Resurrección” (Prof. Arnaud-Aaron Upinsky, entrevista en Cattolicismo,
junio de 1998).
No
obstante esto, los “negacionistas” de la autenticidad de la Sábana Santa siguen
contando que la Sábana Santa es una falsificación medieval, afirmando teorías “fantasy”
como la de la pintura. Teoría no sostenible por el hecho de que los exámenes de
fluorescencia de rayos X, que ofrecen un análisis cuantitativo de las especies
atómicas presentes, no han evidenciado ningún pigmento. Además, 25 diferentes
tipos de disolventes, entre los cuales el agua, no degradan ni borran la
imagen. Incluso la combustión no es sostenible, ya que la imagen corpórea de la
Sábana Santa no es fluorescente. Además, la diferencia entre sangre arterial y
sangre venosa que se encuentra en la Sábana Santa fue descubierta tras el
medioevo, (en 1594).
Es
verdaderamente fastidioso para los “Intelectuales Iluminados”, dispuestos
siempre a insinuar dudas sobre el contenido de los Evangelios, tener que reconocer
la coincidencia perfecta entre las narraciones de los cuatro Evangelios sobre
la Pasión de Cristo y lo que se observa en la Sábana Santa. Es igualmente
fastidioso para ellos tener que admitir que la imagen corpórea impresa en la
tela sindónica tiene características físicas y químicas únicas actualmente no
reproducibles. Cuanto más convergen los resultados y las pruebas hacia la
autenticidad de la Sábana Santa, tanto más los “negacionistas” sacan a relucir
el conflicto entre “ciencia” y “religión”, apelando a la acostumbrada narrativa
contra el “oscurantismo de la fe cristiana”.