Sodoma y
Gomorra estaban situadas muy cerca una de la otra, en una llanura que se encuentra en la región del Mar Muerto (en
el lado que corresponde a Jordania), y próximo a ellas se encontraba un valle,
llamado Valle de Sidim, en el que abundaban los pozos de asfalto, cercano al mar Salado (Mar Muerto).
También
próximas a estas ciudades se encontraban Adma, Zoary Zeboím.
Según
las historias bíblicas, en las aguas del Mar Muerto se encuentran estas ciudades
perdidas por el azote de Dios. En Deuteronomio 29, 23. se señala que todas estas fueron destruidas por
misteriosas catástrofes…
La
historia de Sodoma y Gomorra fue considerada por mucho tiempo como una leyenda.
Los críticos suponían que fue creada para comunicar principios morales. Sin
embargo, a lo largo de la Biblia esta historia es tratada como un suceso
histórico. Los profetas del Antiguo Testamento se refieren a la
destrucción de Sodoma en varias ocasiones así en el Deuteronomio 29:23; Isaías
13:19; Jeremías 49:18, y estas ciudades juegan un papel clave en las enseñanzas
de Jesús y los apóstoles (Mateo 10:15; 2 Pedro 2:6 y Judas 1:7)
En 1989,
el arqueólogo aficionado Ron Wyatt dijo
haber hallado los vestigios de dos ciudades convertidas en cenizas en la margen
occidental del Mar Muerto. Según su testimonio, Wyatt encontró en estas ruinas
cimientos de edificios y otras estructuras, así como restos de cerámica,
enterrados por la ceniza. Expresó, además, que había suelos de habitación
identificables, calles interconectadas, ziggurats
y una esfinge, todo dentro de una muralla tradicional
de adobe con zócalo de
piedra y contrafuertes, propios de una ciudad antigua, a la cual dató a
principios de la Edad del Bronce (hacia
3300 aC).
Según su propia investigación estas ciudades fueron destruidas hace 3900 años por un incendio catastrófico cuyas causas pudo deberse a la concurrencia de fuertes terremotos, posibles corrimientos de tierra hacia el lago y la liberación explosiva del material inflamable de subsuelo, que en contacto con el fuego de los hogares incendiaría las viviendas. La persistencia de las cenizas frente a la erosión ambiental durante miles de años se explicaría por el hecho de que los objetos quemados con sulfuro dejan un residuo de ceniza más pesado que el material original.
Según su propia investigación estas ciudades fueron destruidas hace 3900 años por un incendio catastrófico cuyas causas pudo deberse a la concurrencia de fuertes terremotos, posibles corrimientos de tierra hacia el lago y la liberación explosiva del material inflamable de subsuelo, que en contacto con el fuego de los hogares incendiaría las viviendas. La persistencia de las cenizas frente a la erosión ambiental durante miles de años se explicaría por el hecho de que los objetos quemados con sulfuro dejan un residuo de ceniza más pesado que el material original.
Este
descubrimiento de Wyatt, como otros, no es referenciado por ninguna fuente
académica, de hecho, según el arqueólogo Joe Zias de la Autoridad de
Antigüedades de Israel (AAI): "Ron Wyatt no es arqueólogo o ha tramitado
una licencia para excavar en Israel o Jerusalén. Para excavar es obligatorio
tener estudios comprobados en Licenciatura en Arqueología los cuales él no posee
aunque asegure lo contrario. "
¿Qué ha
encontrado la arqueología para establecer la existencia de estas ciudades? Los
arqueólogos han buscado en la zona del Mar Muerto durante muchos años tratando
de encontrar las ciudades de Sodoma y Gomorra. Génesis 14:3 da su ubicación, en
el valle de Sidim, conocido como el Mar Salado, otro nombre para el Mar Muerto.
Del lado este, seis lechos de ríos secos fluyen hacia el Mar Muerto. A lo largo
de cinco de estos lechos secos se descubrieron ciudades. La que está más al
norte se llama Bab edh-Drha.
foto aérea del Mar Muerto en la actualidd y señalados los lugares de Sodoma y Gomorra
En
1924, el renombrado arqueólogo, el Dr. William Albright, excavó en este sitio
en busca de Sodoma y Gomorra. Descubrió que era una ciudad fuertemente
fortificada. Si bien relacionó esta ciudad con una de las "ciudades de la
llanura" bíblicas, no pudo encontrar evidencia concluyente que justificara
esta suposición.
Se
hicieron más excavaciones en 1965, 1967 y 1973. Los arqueólogos descubrieron un
muro de 60 cm. de ancho alrededor de la ciudad, junto con numerosas casas y un
gran templo. Fuera de la ciudad había grandes sitios de sepultura donde se
desenterraron miles de esqueletos. Esto reveló que la ciudad había estado bien
poblada durante la baja Edad de Bronce, alrededor del tiempo en que habría
vivido Abraham.
Lo más
intrigante fue evidencia de un gigantesco incendio que había destruido la
ciudad. Yacía sepultada bajo un manto de cenizas de más de un metro de altura.
Un cementerio a un kilómetro de distancia de la ciudad contenía restos
carbonizados de techos, postes y ladrillos enrojecidos por el calor.
El Dr.
Bryant Wood, al describir estas sepulturas, dijo que un fuego comenzó en los
techos de estos edificios. Luego los techos se derrumbaron y cayeron hacia el
interior y se difundió el fuego dentro del edificio. Esto ocurrió en el caso de
cada casa excavada. Una destrucción tan enorme por fuego coincidiría con el
relato bíblico de que la ciudad fue destruida por fuego que cayó del cielo.
Wood dice: "La evidencia sugeriría que este sitio de Bab edh-Drha es la
ciudad bíblica de Sodoma".
El rey de
Sodoma era Bera
(Génesis.) y el
de Gomorra era Birsha.
En aquellos tiempos en que Lot se había
establecido, habían sostenido una guerra con los reinos de Elam,
Sinar,
Elazar,
y Goim,
siendo estos los vencedores.
Se mencionan cinco ciudades de la llanura en Génesis 14: Sodoma, Gomorra, Adma, Zoar y Zeboim. Los restos de estas otras cuatro ciudades también se encuentran a lo largo del Mar Muerto. Siguiendo un camino sur desde Bab edh-Drha hay una ciudad llamada Numeria. Siguiendo hacia el sur está la ciudad llamada es-Safi. Más al sur están las antiguas ciudades de Feifa y Khanazir. Los estudios en estas ciudades revelaron que fueron abandonadas al mismo tiempo, alrededor de 2450-2350 a.C. Muchos arqueólogos creen que, si Bab ed-Drha es Sodoma, Numeria es Gomorra, y es-Safi es Zoar.
Lo que fascinó a los arqueólogos es que estas ciudades estuvieron cubiertas por las mismas cenizas que Bab ed-Drha. Numeria, que se considera que es Gomorra, tenía más de dos metros de ceniza en algunos lugares.
En casa una de las ciudades destruidas los depósitos de ceniza convirtieron al suelo en un carbón esponjoso, lo que hizo que fuera imposible la reconstrucción. Según la Biblia, cuatro de las cinco ciudades fueron destruidas, permitiendo que Lot huyera hacia Zoar. Zoar no fue destruida por el fuego, pero fue abandonada durante este período.
En casa una de las ciudades destruidas los depósitos de ceniza convirtieron al suelo en un carbón esponjoso, lo que hizo que fuera imposible la reconstrucción. Según la Biblia, cuatro de las cinco ciudades fueron destruidas, permitiendo que Lot huyera hacia Zoar. Zoar no fue destruida por el fuego, pero fue abandonada durante este período.
Lot y su
gente fueron hechos prisioneros por los vencedores y llevados a Dan. En este lugar Abraham y sus aliados
rescataron a Lot, sus bienes, y su gente (Génesis.). Lot
regresó a Sodoma, pero para aquel tiempo, Sodoma ya tenía fama de ciudad de
gente perversa. Según el relato de la
Biblia en el capítulo 18 del Génesis (Génesis.), Dios reveló a Abraham que
destruiría Sodoma por medio de fuego y azufre, porque su pecado era muy
grave e irreversible, y solo Lot y su familia podrían ser salvados. Abraham
intercedió por los justos de la ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría
si, al menos, encontraba cincuenta justos en la ciudad. Dios, sin embargo,
permitió a Abraham interceder hasta que se convenciera de que en Sodoma no
había ni diez justos.
Según
continúa el capítulo 19, en los versículos 1 a 38 (Génesis.), dos ángeles de Dios
entraron en Sodoma a rescatar a Lot, sobrino
de Abraham; los ángeles eran de hermosa apariencia y llamaron la atención de
los habitantes. Al verlos, Lot los invitó e insistió en que pasaran la noche en
su casa. Pero antes de que se acostasen, los sodomitas cercaron la casa y
exigieron que les entregase a sus invitados para abusar de ellos. Por cierto
Lot se negó, y les ofreció a cambio sus dos hijas vírgenes, para que se
saciaran con ellas. La turba no aceptó e intentó romper la puerta, pero los dos
invitados cegaron a los asaltantes.
«Lot
salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y
les dijo: “Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren,
tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes
hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han
confiado en mi hospitalidad.” Pero ellos le respondieron: “¡Quítate de en
medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a
ti peor que a ellos.” Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la
puerta» Génesis.
Después
dijeron a Lot que sacara a su familia de la ciudad. Lot avisó a sus yernos,
pero estos creyeron que bromeaba, así que Lot marchó solo con su esposa y sus
hijas. Los ángeles, antes de retirarse, instruyeron a Lot que pasara lo que
pasara no se volviesen a mirar, puesto que quien lo hiciese perecería.
Una vez
los ángeles hubieran sacado de Sodoma a la familia, Dios envió una lluvia de
fuego y azufre que incineró completamente la ciudad con sus habitantes, así
como otras ciudades de la llanura (al menos cuatro de las cinco). Uno de los
que acompañaba a Lot en la huida, su mujer, se dio vuelta para mirar, y se
convirtió en sal, pereciendo tal como se le había indicado a Lot. El tío de
Lot, Abraham, desde una montaña a lo lejos, vio la columna de humo que se
levantó sobre la destruida Sodoma.
Y después de diez años de excavaciones, un equipo de arqueólogos
dirigido por Steven Collins (de la Universidad del Suroeste de Trinidad» (en
Nuevo México) afirma haber descubierto una ciudad que podría corresponderse con
la villa bíblica de Sodoma. Su ubicación estaría al sur del Valle del Jordán
(en Oriente Medio). El hallazgo, de confirmarse, podría cambiar la historia
conocida. Concretamente, Collins lleva más de una década dirigiendo las
excavaciones que se están sucediendo sobre el montículo de Tall el-Hammam. Su
trabajo durante le ha permitido arrojar algo de luz sobre las civilizaciones
que habitaron la zona, hasta ahora bajo un manto misterio absoluto.
«Sabemos
muy poco sobre la Edad del Bronce al sur del Valle del Jordán. La mayoría de
mapas arqueológicos de la zona estaban en blanco. Pero, sobre todo, lo que
hemos encontrado es una ciudad estado importante que era desconocida antes de
que comenzásemos nuestro proyecto», explica el arqueólogo en declaraciones
recogidas por la versión digital del diario «Popular Archeology».
Pero...
¿Qué les lleva a creer que esta ciudad perdida es la que Dios destruyó en la
Biblia? En palabras de Collins, tanto él como su equipo han comparado los
objetos encontrados con otras ciudades cercanas y, en base a los mismos y a la
excelente ubicación de la villa, no tienen ninguna duda.
«Tall
el-Hammam coincide con los rasgos de la zona en la que se asentó Sodoma según
la Biblia. La teoría dice que fue la más grande del este del Kikkar [Jordania].
Así, llegué a la conclusión de que si uno quería encontrar Sodoma, debía buscar
la ciudad más grande que existió durante la Edad del Bronce, el tiempo de
Abraham. Cuando exploramos la zona, la elección de Tall el-Hammam fue una
obviedad, pues era de cinco a diez veces más grande que todos los otros sitios
de la Edad del Bronce en toda la región, incluso más allá del Jordán», añade el
experto.
Por otro
lado, el arqueólogo afirma que -en base a las excavaciones realizadas- esta
gigantesca ciudad estado fue abandonada por extrañas circunstancias hacia el
final de la Edad del Bronce. Esto hizo que se convirtiera en un páramo
deshabitado durante más de 700 años. Con todo, después de esos siete siglos
volvió a florecer. Así lo denota la gigantesca puerta de hierro que da entrada
a la ciudad y que ha sido hallada por Collins (pues no pudo ser edificada
durante su primera etapa).
Independientemente
de que los restos de la ciudad sean o no los de Sodoma, Collins ha señalado que
el descubrimiento supone todo un hito para la arqueología. Y es que, en esta
región habitó un pueblo que prosperó en un lugar cuidadosamente seleccionado
(pues se encuentra cerca del agua y en medio de varias rutas comerciales de la
época) y emergió como una región dominante entre los años 3.500 y 1.450 a.C. El
lugar, que el experto describe como monstruoso, cuenta con una zona superior y
otra inferior, está rodeado por un grueso muros de adobe de entre 5 y 10 metros
de altura, tiene varias plazas y, finalmente, está conectado por calzadas. Entre
las diferentes construcciones, destaca la edificación de la muralla que cubre
la ciudad superior. «Fue una empresa enorme, que requiere millones de ladrillos
y, obviamente, un gran número de trabajadores. La parte superior de la muralla
era de unos 7 metros de ancho. El exterior estaba cubierto de arcilla y subía
más de 30 m por encima de la ciudad baja. Era un impresionante y formidable
sistema defensivo para proteger las residencias de los ciudadanos más ricos de
la ciudad, como el palacio del rey y los templos y edificios administrativos»,
añade el experto.
Por su
parte, la parte de la muralla que protege la ciudad inferior no se queda atrás.
Y es que cuenta con 4 metros de espesor, está construida sobre una base de
grandes piedras y está coronada por una gran estructura de adobe. Tampoco son
desdeñables en esta zona los restos de una estructura palaciega de adobe rojo
con una gigantesca puerta.