Situado muy por encima de la ciudad de Jerusalén está el sitio antiguo de Ramat Rachel, camino de la ciudad de Belén. Durante los últimos cincuenta años, muchos se han dado cuenta de que esta colina aparentemente natural contiene muchos secretos que solo la arqueología puede revelar.
La excavación llevada a cabo en esta colina había descubierto la historia de un centro palaciego rodeado por un jardín y construido en la época de los reyes de Judá y durante el tiempo del regreso del exilio. Otra historia incrustada dentro de su suelo se relaciona con una comunidad judía que vivió aquí durante los días del Segundo Templo hasta su destrucción en la gran rebelión (alrededor de 70 EC).
Y el sitio revela la historia de un monasterio cristiano y una iglesia construida a mitad de camino entre las dos ciudades santas de Jerusalén y Belén. Todas estas historias fueron olvidadas. Si no fuera por el trabajo de cientos de personas de todo el mundo que voluntariamente dieron su tiempo y dinero para desenterrar estas historias, nunca las hubiéramos sabido. Cuanta más evidencia material recuperamos, más nos damos cuenta de que aún hay muchos secretos que nos esperan.
La temporada de excavación de 2009 en Ramat Rachel fue muy exitosa y contribuyó en gran medida a nuestra comprensión de la historia del sitio y la historia de la tierra. Sin embargo, algunas preguntas quedaron sin respuesta; por lo tanto, hemos decidido volver al sitio con el fin de hacer algunas nuevas excavaciones, por todo ello señalamos la importancia del lugar, ver estos dos puntos:
1-Períodos de ocupación del sitio: Período de hierro II, persa, regreso del exilio, reyes de Judá, Primero y Segundo Templo, helenístico, romano, bizantino, musulmán tempranoLa temporada de excavación de 2009 en Ramat Rachel fue muy exitosa y contribuyó en gran medida a nuestra comprensión de la historia del sitio y la historia de la tierra. Sin embargo, algunas preguntas quedaron sin respuesta; por lo tanto, hemos decidido volver al sitio con el fin de hacer algunas nuevas excavaciones, por todo ello señalamos la importancia del lugar, ver estos dos puntos:
2-Real Ciudadela desde el tiempo de los reyes de Judá y magníficos jardines con sistema de agua; Centro administrativo del período persa; Villa romana y casa de baños de la décima legión; Iglesia y monasterio bizantinos; aldea con instalaciones agrícolas de los primeros períodos musulmanes.
El sitio de Ramat Rachel se encuentra en la parte occidental del Kibutz Ramat Rachel, en una colina (818 m sobre el nivel del mar), a medio camino entre la Ciudad de Jerusalén y Belén. Este sitio estuvo habitado desde el último siglo del reino de Judá (siglo VII aC) hasta el reinado musulmán temprano (siglo X dC).
Arqueólogos
descubrieron polen de varias especies, entre ellas de “etrog” en el jardín de
Ramat Rachel, ubicado en el kibutz Ramat Rachel, en Jerusalén. El jardín era
parte de un palacio israelita, desde los tiempos del rey Ezequías hasta el
período Hasmoneo en el siglo II AEC. Las excavaciones, dirigidas conjuntamente
por el Prof. Oded Lipschits y el Dr. Yuval Gadot de la Universidad de Tel Aviv
y el Prof. Manfred Oeming de la Universidad de Heidelberg, revelaron que el
jardín tuvo una hermosa -y estratégica- vista, pero carecía de su propia fuente
de agua. Así, los antiguos arquitectos paisajistas tuvieron que construir
canales y estanques para recoger el agua de lluvia para riego.
Los arqueólogos descubrieron que sus diseñadores quitaron el suelo duro original y lo reemplazaron con un suelo de jardín adecuado. Pero hasta hace poco, no tenían idea de lo que se cultivaba allí.
Los arqueólogos descubrieron que sus diseñadores quitaron el suelo duro original y lo reemplazaron con un suelo de jardín adecuado. Pero hasta hace poco, no tenían idea de lo que se cultivaba allí.
El profesor
Lipschits reflexionó que si los yeseros habían trabajado en las paredes del
jardín en primavera, cuando las flores estaban floreciendo, las brisas habrían
llevado el polen a las paredes, donde podría haberse incrustado el yeso. Una
capa de yeso, al parecer del período persa (la época del retorno de los judíos
del exilio de Babilonia en el 538 AEC) contenía el polen de especies
ornamentales y árboles frutales, entre ellas el etrog (que viene del persa
turung). El jardín en Ramat Rachel es también el primer lugar en el país que
brindó evidencia del cultivo de mirto y sauce (dos de las cuatro especies
utilizadas en Sucot).
Fotografia del Etrog
Los
residuos de vino, y de hierbas usadas como aditivos, encontrados en las ruinas
de una bodega de lo que fue un palacio de la Edad de Bronce, están aportando
nuevos y reveladores datos sobre las prácticas vinícolas en Oriente Próximo y
partes de la región mediterránea.
Fotografia del Etrog
Se cree que la producción, la distribución y el consumo de vino tuvieron un importante papel en las vidas de quienes residieron en tierras mediterráneas y de Oriente Próximo durante la Edad de Bronce Media (1900-1600 aC), pero hay pocas evidencias arqueológicas directas sobre el papel del vino durante este período. En el transcurso de una excavación se encontraron 40 grandes tinajas en una sala localizada en la zona oeste del patio central de dicho palacio.
Fotografia del Etrog
Se cree que la producción, la distribución y el consumo de vino tuvieron un importante papel en las vidas de quienes residieron en tierras mediterráneas y de Oriente Próximo durante la Edad de Bronce Media (1900-1600 aC), pero hay pocas evidencias arqueológicas directas sobre el papel del vino durante este período. En el transcurso de una excavación se encontraron 40 grandes tinajas en una sala localizada en la zona oeste del patio central de dicho palacio.
Entrada al Kibutz Ramat Rachel
El
análisis de los residuos orgánicos, utilizando espectrometría de masas, reveló
que todas las tinajas contenían compuestos químicos que indican la antigua
presencia de vino. Los autores detectaron diferencias sutiles en los
ingredientes o aditivos dentro de las tinajas, incluyendo miel, aceite de cedro
y de ciertas plantas, resinas de algunos árboles, y posiblemente menta, mirto y
canela. La detección de esos aditivos indica que los humanos de la época
poseían un conocimiento sofisticado de las plantas y de las habilidades
necesarias para producir bebidas complejas que mantenían un equilibrio idóneo
entre conservación, sabor y psicoactividad. Los resultados ayudarán a conocer
bastante mejor la viticultura de aquella época y zona .
Vista de las instalaciones del Kibutz y Hotel "Ramat Rachel" en la actualidad